Soy una persona sola y sin amigos una perdedora sin futuro sin ningún pariente en este mundo tan oscuro y vil, una mendiga en las calles de Londres con apenas 10 años desde que mis padres me abandonaron en un bote de basura o eso dicen los que me acogieron en un grupo de mendigos mi vida era una soledad sumergida en mis profundos pensamientos golpeada y maltratada por otros niños así como yo en las Calles buscando que comer ya sea hasta un pedazo de pan con hongos o comida podrida, era nada más que la ley del fuerte ya que los niños al ver a otro con comida era una batalla constante del hambre que por ella teníamos que pelear por ella y rara vez se comía algo bueno ya sea tirado en el suelo y cubierto de tierra no digamos un trocito de carne y habia también ciertos grupos fuertes de gente mayor de mendigos que se pelean sus calles para mendigar y mandaban a los niños a robar comida,joyas,bolsas etc y otro que cuando los niños cumplen la mayoría de edad los venden al ejército para que vayan a la guerra y peleen por su patria y mueran en el campo de batalla y las mujeres las venden para que se hagan enfermeras o las venden a una familia con mucho poder para que sean sus queridas o sirvientas ya que algunas tienen suerte de entrar en una familia que las respetan y valoran y les dan su lugar como persona pero otras sufren acosos y sufrimientos incluso las violan y hasta matan depende su suerte donde van con que familia están en mi caso me tocó de lustrabotas el grupos de niños mendigos que estaba yo era una simple lustrabotas una simple niña lustrando zapatos para todo tipo de persona en especial para la gente de la alta sociedad por sus conversaciones lograba educarme un poco en su cultura y tradiciones en sus familias y la forma de hablar y expresarse educadamente con otras personas dependiendo el humor de las personas a quienes yo hacía mi humilde trabajo me pagaban las pocas veces que me pagaban mucho mis jefes o mendigos mayores que les llamaba así me lo quitaban todo y se reían de mi a carcajadas y solo me daban un pedazo de pan no un pan completo o una buena comida ni siquiera una buena fruta ya que no podía exigir eso ni menos carne mi pago era ese y el agua para tomar yo tenía que ir al río y tomar de ella con mis manos y si yo traía aunque sea un mísero chelin de oro me pateaban me agredían y me bofeteaban me sacaban el aire no conforme con ello me quitaban ese único pedazo de pan por el cual trabajaba todo un día y quedaba muchas veces con el estómago vacía todo un día y una noche, eso era muy injusto para mi lloraba constantemente me sentía sola y destruía tanto por fuera como por dentro no tenía una razón por el cual vivir muchas veces desea mi muerte por esta miserable y ruin vida que llevo a ser más explotada por estos monstruos sin corazón pero en otras me decía yo misma candy resiste tu puedes ellos no merecen tus lágrimas no les des el gusto de verte derrotada tienes que soportarlo tienes que me decía constantemente para no volverme loca de sufrimiento y soledad las noches dormía en el suelo no tenía cobija o mantita ni siquiera una almohada solo el piso helado que calaba mis huesos mis manos eran mi cobija no tenía con quien quejarme porqué los miserables que me recogieron nos los considero mi familia tampoco me ven como su familiar lo más seguro que en mi futuro sufrire ya sea vendida al batallón como enfermera o a una familia rica maltratandome no deseaba esa clase de vida me decía muchas veces en mis adentros solo desearía una vida normal y pacífica es mucho pedir a la vida si tan solo tuviera esa alegría mirando siempre por las noches pidiendo siempre ese deseo.pero para cuando cumplí mi cumpleaños número 14 estaba lustrando unos zapatos a un hombre muy distinguido y noble con solo mirarlo y su forma de hablar comprendí que era de la alta sociedad y según lo que escuché de sus tres amigos que lo acompañaban y que mis otros compañeros mendigos lustraban también sus zapatos era una familia llamada los grandchester de repente un muchacho guapo cabello café y largo y ojos del mismo tono de su pelo lo mire por un momento mientras a la vez seguía con mi trabajo se acercó cerca de mi y diciéndole al señor que lustraba sus zapatos señor padre ya es tarde para ir al teatro nos vamos a quedar sin asientos (sonriendole), si tienes razón hijo, levantándose del asiento y mirando a sus acompañantes bueno ya es hora de irse nos retiramos señores , arrojandome el señor una bolsa pequeña de varios chelines de oro en mi mano y agarrando de un lado su sombrero me retiro señorita gracias por su trabajo, nos vamos hijo , puedes irte ya te alcanzo le daré una propina extra a esta señorita, ok hijo no te tardes retirandose con sus amigos del lugar mientras el hijo por detrás me mira riéndose burlescamente mirando mi ropa sucia y mi cara con un poco de chinola y me dijo te vi pero no te vi eres muy fea, no eres mi tipo así que no te hagas ilusiones que una chica andrajosa estaría conmigo.
pero porqué me habla así joven (agachando apenada un poco la cabeza)
No creas que no note como hace poco cuando vine me mirabas embobada por mi.
No es así si lo malentendido pido disculpas señorito yo no soy asi
Que bien que sepas tu lugar porque una simple lustrabotas serás toda tu vida. Y para que veas que no soy tan malvado pequeña pecosa.
Pecosa me dice señorito (sudando frío)
Si pecosa eres viéndola de frente hay algún problema que te lo diga ( mirándola seriamente)
No ninguno. Así me gusta sumisa, ten tu propina más la que te dio mi padre que te dio para todo un mes y más pecosa yéndose del lugar rápidamente para encontrar a su padre y sus amigos en el camino directo al teatro.
Gracias por leer